Silenciosa, caminante del siempre, está,
no se detiene, tampoco avisa, simplemente se propaga,
no hay síntomas…
es mirar las inmensas llanuras, del oasis, espejismo…
simplemente se propaga,
es cálido sentir, de felicidad a paraíso;
felicidad, dolor en ternura
llanto, que llevas con regocijo y buenaventura.
La enfermedad, ahí dentro,
silenciosa, lenta y caprichosa,
solo lleva sueños de enfermedad.
05-96
